En un helado lunes por la mañana después de una gélida noche, te montas en el coche y lo primero que piensas es en arrancar el coche y poner rápidamente la calefacción. El motor parece que está un poco bajo y parece que se va a calar. De momento aguanta y no le das demasiada importancia. Después de todo, el coche nunca te ha fallado por mucho frío que hiciera, ¿verdad? ¿Qué podría ir mal? Antes de darte cuenta, el coche te patina en una placa de hielo. Utilizas los frenos pero eso solo lo empeora más. Acabas en un lado de la carretera donde hay un montón de nieve que cae sobre el coche cubriéndolo y formando un igloo personalizado en tu automóvil. Tratas de arrancar el coche, pero ya no funciona. Parece que la batería ha muerto. Después de unos minutos de intentar abrir la puerta del vehículo, un vistazo en la parte de atrás del coche te hace ver que estás atrapado de la peor manera. No tienes comida, ni guantes, ni bota, ni mantas...Bueno, la verdad es que las opciones de que toda esta cadena de desgracias nos ocurra por muy duro que sea el invierno, son muy bajas. Sin embargo, algunos de los problemas descritos anteriormente y por separado, nos pueden dar un dolor de cabeza en los meses más fríos si no nos preparamos adecuadamente. De la misma manera que es necesario ponerse un abrigo, unos guantes, y unos calcetines gordos en invierno, nuestros coches necesitan una atención similar si queremos que funcionen a su potencial más alto. Para ello citaré algunos consejos que debemos tener en mente en cuanto que ya ha comenzado el invierno y se van acercando los mese más fríos del año. ¿Qué debemos tener en el coche en invierno? ¿Qué partes del coche debería verificar antes de conducir? ¿Cómo de importante es el combustible y el aceite durante el invierno? ¿Hay algo que puedo hacer con las ruedas?
Una de las cosas más convenientes para tener en nuestro coche, ya sea invierno o verano, es un kit de emergencia. Es algo simple y muy efectivo sobre todo en los meses más duros de invierno. Uno de estos kit tiene todas las herramientas y suministros que nos pueden ayudar en una situación comprometida. Obviamente, tener la rueda de repuesto totalmente operativa y las herramientas para cambiarla, es fundamental. Tener disponible aceite de motor y anticongelante es importante. Llevar un raspador para quitar el hielo de las lunas es esencial, porque de otra manera no iremos a ningún sitio.
Tener por lo menos un par de linternas, son de gran ayuda si te quedas atrapado en una carretera por la noche con poca visibilidad. Incluso si llevas un abrigo, un para de guantes extra, unas botas y unas mantas, nos pueden mantener calientes y secos si la calefacción no funciona bien por algún motivo.
Puede que me haya pasado por alto algunos consejos que seguramente serán de gran ayuda en invierno cuando saquemos el coche.
¿Sois capaces de añadir algunos consejos más y que estos tengan un contenido más técnico?
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